Posteado por: zabulonlopedepega | marzo 28, 2011

LA PASIÓN Y RESURRECCIÓN DE JESUCRISTO: Mt. 28 (FIN)

Cuando pasó ese sábado,

Antes de que amaneciera,

Al sepulcro fue María

Con María Magdalena.

Un enorme terremoto

Ha sacudido la tierra,

Pues un ángel del Señor

Movió de sitio la piedra.

El aspecto del relámpago,

Vestidura blanca y bella.

Quedan aterrorizados

Los guardias sobremanera;

El ángel, por el contrario,

Les tranquiliza a ellas:

“No temáis vosotras nada,

Pues vuestras almas son buenas.

A Jesús resucitado

Vais a ver en Galilea.

Mirad, si queréis, la cámara,

No Le encontraréis en ella”.

 

Las dos Marías salieron

Presurosas y ligeras

A contar lo sucedido,

De temor y gozo llenas.

Cuando vieron a Jesús

En carne y hueso ante ellas,

Las dos raudas se postraron

Y le besaron las suelas.

Él les dijo: “No temáis,

Anunciad la Buena Nueva,

Decidles a mis hermanos

Que vengan a Galilea”.

 

Algunos de los custodios

Volvieron a comentarlo

Con los sacerdotes. Hubo

Consejo con los ancianos.

Cogieron mucho dinero,

Pidiendo a los soldados:

“Decid que, mientras dormíais,

Ese cuerpo lo robaron,

Que nosotros eso mismo

Le diremos a Pilatos”.

Ellos hicieron lo dicho

Y el dinero se guardaron;

Y esa segunda versión

Hasta hoy se ha propagado.

 

Al monte de Galilea

Que les había indicado,

Los apóstoles de Cristo

Fueron todos arribando.

Al verle de nuevo vivo

Casi todos se postraron,

Aunque algunos de ellos

Todavía vacilaron.

Y les dijo Jesucristo:

“Me ha sido otorgado

El poder del Universo,

Concedido de lo Alto:

Enseñad a todo ser:

Bautizad a mis hermanos

En nombre del Padre, Hijo

Y del Espíritu Santo,

Para que puedan cumplir

Todo lo que os he mandado;

Hallaréis tribulación,

Mas confiad, que Yo os guardo,

Y hasta el final del mundo

Yo por siempre os acompaño”.

 

F. D-I. C. Semana Santa 2009

 


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